The Lowline Lab es un experimento a largo plazo y exposición tecnológica diseñada para probar años de investigación para cultivar y mantener vida vegetal en espacios subterráneos. Construido dentro de una terminal abandonada en lado Este del Bajo Manhattan, sólo a dos calles del terreno de la propuesta futura The Lowline, el Lowline Lab incluye una serie de experimentos controlados en en entorno que asemeja al sitio actual de la Lowline. Cada experimento se basa en su tecnología de recolección solar y en un sistema de distribución para de forma remota dirigira la luz directa del sol desde la azotea de los edificios hasta las plantas subterráneas.

Al visitar el Lowline Lab, obtendrán la oportunidad de ver esta tecnología de cerca, interactuar con los experimentos y obtener un mejor entendimiento de su visión para el proyecto Lowline y su potencial para redefinir de los espacios públicos del futuro.

Lugar: The Lowline Lab, 140 Essex Street, New York, NY 10003, United States
Fecha: Iniciando el 17 de Octubre de 2015, el Lowline Lab estará abierto al público cada Sábado y Domindo, de 12 pm – 6 pm.


Concepto The Lowline

El proyecto The Lowline es un plan para utilizar tecnología solar innovadora para iluminar una histórica terminal de tranvía en el lado Easte del Bajo Manhattan de la Ciudad de Nueva York. Su visión es convetirla en un parque subterráneo, para proporcionar un atractivo respiro y una atracción cultural en uno de los excitantes entornos urbanos más densos del mundo.

El Sitio del Proyecto The Lowline

La locación propuesta de 4046.86 metros cuadrados es una antigua Terminal de Tranvía en Williamsburg Bridge, justo debajo a Delancey Street en el Lado Este del Bajo Manhattan. El terreno fue abierto en 1908 para los pasajeros del tranvía, pero ha estado abandonado desde 1948 cuando el servicio de tranvía fue suspendido. A pesar de seis décadas de abandono, el espacio todavía mantiene algunas de sus increíbles características, como remanentes de adoquines, vías férreas entrecruzándose y techos abovedados. También está directamente adyacente a la vía del metro JMZ en la parada del metro de Essex Street – así los visitantes y usuarios del metro interactuarán de forma cotidiana. Este oculto sitio histórico está localizado en una de las áreas menos verdes de la Ciudad de Nueva York – presentando una oportunidad única para recuperar este espacio en desuso para el bien público.

La Tecnología de The Lowline

Diseñada por James Ramsey de Raad Studio, la tecnología solar propuesta involucra la creación de un “domo remoto”. En este concepto, la luz del sol pasa a través de la pantalla de cristal sobre el colector parabólico, y es reflejada y recolectada en un punto focal, y dirigida de forma subterránea. La luz del sol es transmitida sobre una superficie reflectiva en el plato distribuidor subterráneo, transmitiendo la luz del sol en el espacio. Esta tecnología transmitiría las longitudes de onda necesarias de iluminación para dar soporte a la fotosíntesis, permitiendo a las plantas y árboles crecer. Durante los periodos de iluminación solar, la electricidad no sería necesaria para iluminar el espacio. En Septiembre de 2012, el equipo del proyecto The Lowline contruyó un prototipo a escala real de la tecnología en una bodega abandonada en el Lado Este del Bajo Manhattan, para la exposición “Imaginig the Lowline”. La exposición atrajo a miles de visitantes, fue cubierta ampliamente por la prensa y finalmente sirvió como una prueba del concepto.

La Visión del Proyecto

El proyecto The Lowline está inspirado en utilizar la tecnología para mejorar las vidas de los residentes de la ciudad, al crear más de los espacios verdes que todos requieren. El objetivo de The Lowline es construir un nuevo tipo de espacio público – uno que haga una puesta en valor de los elementos históricos de una antigua terminal de tranvía y al mismo tiempo incluir diseño y tecnología solar de vanguardia, permitiendo a las plantas y árboles crecer en espacios subterráneos.

Para explorar su visión a detalle, el comisionó a un estudio de urbanismo preliminar con Arup, la empresa de ingeniería global, en colaboración con HR&A Advisors, una empresa de consultoría líder de bienes raíces, desarrollo económico y eficiencia energética. El estudio concluyó que el proyecto The Lowline no es tan sólo tecnológicamente factible, sino que mejoraría vastamente la economía local y el centro de transporte adyacente. Una vez construida, The Lowline sería un espacio dinámico cultural, presentando una diversidad de programas comunitarios y actividades para jóvenes.

La visión del proyecto The Lowline no es meramente un espacio púbico, sino una exhibición innovadora de cómo la tecnología puede transformar nuestras ciudades en el siglo XXI. Y a lo largo del camino, su intención es atraer a la comunidad al proceso de diseño, impulsando a una nueva generación de habitantes del lado Este del Bajo Manhattan para ayudar a construir un novedoso lugar brillante en este denso entorno urbano.

Photo: © The Lowline – www.thelowline.org
Videos: © The Lowline Vimeo Channel
Information, photo and videos courtesy of: The Lowline – www.thelowline.org

Acerca de The Lowline

The Lowline busca transformar una antigua terminal de tranvía en desuso en la primer área verde comunitaria subterránea en la Ciudad de Nueva York. Detrás de una de las áreas menos verdes de la ciudad, el lado Este del Bajo Manhattan, yace un espacio masivo, en desuso de casi 4046.86 metros cuadrados. La visión del proyecto es utilizar avances en tecnología solar para canalizar la luz del sol a espacios subterráneos, permitiendo a las plantas y árboles crecer www.thelowline.org.